Recientemente los Gobiernos comunitarios, el Parlamento Europeo y la Comisión han llegado a un consenso en lo que a energías renovables se refiere. Parecía imposible que algo así pudiera ocurrir pero, finalmente, se ha conseguido.
La nueva Directiva aprobada establece como principal objetivo que de cara al año 2030 el 32% de la energía total consumida en la zona euro sea renovable. Esta cifra se sitúa notablemente por encima de la que se experimenta actualmente, donde apenas se alcanza el 17%. No obstante, también se ha establecido una revisión de dicho acuerdo en el año 2023.
La gran meta que se pretende alcanzar con esta iniciativa es darle continuidad al Acuerdo de París para tratar de frenar el calentamiento global. En el tratado se persigue limitar las emisiones de efeto invernadero para mantener el aumento de la temperatura lobal del planeta por debajo de los 2ºC. Además de esfuerzos adicionales para intentar dejarlo en los 1,5ºC.
Impulso al autoconsumo y la energía solar fotovoltaica en España
Si bien, esta nueva normativa favorece al autoconsumo y la energía solar fotovoltaica en España. Y es que desaparece el mal llamado `Impuesto al sol´. Según esta directiva, la tasa queda vetada hasta el año 2026 en un principio. Es cierto que en territorio nacional nunca se ha llegado a aplicar a potencias inferiores a 10kW, pero con esta medida desaparece definitivamente.
Otro aspecto fundamental es el derecho que se establece a cobrar por la energía que los consumidores aporten a la red porque no la consuman, algo que se llevaba años pidiendo y que, sin duda, beneficia a todos los usuarios que han apostado o que apostarán por el autoconsumo y la energía solar fotovoltaica en España.
Sin embargo, uno de los “peros” más relevantes ha sido el hecho de que no se ha conseguido establecer objetivos individuales para los países, debido a la negativa de los Gobiernos de las diferentes naciones.
Fuente: Calor y frío
Imagen: Pixabay